El 4 de agosto de 2024 será una fecha imborrable en la historia del deporte colombiano. Ese día, Ángel Gabriel Barajas Vivas, un joven de 17 años nacido en Cúcuta, Norte de Santander, se convirtió en el primer medallista de Colombia en los Juegos Olímpicos de París 2024, al colgarse la presea de plata en la final de barra fija de gimnasia artística. Este logro, además de situarlo en la élite mundial de la gimnasia, es el fruto de años de esfuerzo, sacrificio y una inspiración poco convencional: un programa infantil.
Orígenes e Inspiración
Nacido el 12 de agosto de 2006, Ángel mostró desde muy pequeño un talento natural para la gimnasia. Su madre, Angélica Vivas, recuerda cómo el protagonista del programa infantil Lazy Town se convirtió en la chispa que encendió su pasión. “Desde que veía a Sportacus hacer acrobacias y ejercicios físicos, no paraba de intentar imitarlos. Fue ahí donde nos dimos cuenta de sus habilidades para el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y, sobre todo, la perseverancia”, comenta Angélica.
Con el apoyo de su familia y bajo la guía de su entrenador, Jairo Ruiz, Ángel comenzó a entrenar formalmente en gimnasia. Lo que empezó como un simple pasatiempo se transformó en una disciplina rigurosa que lo llevó a destacarse en competencias nacionales e internacionales.
El Camino a París 2024
La clasificación de Ángel a los Juegos Olímpicos no fue casualidad. Fue el resultado de un proceso meticuloso y lleno de sacrificios. Compitió en el circuito de Copas del Mundo en ciudades como El Cairo, Cottbus, Bakú y Doha, donde demostró su capacidad de competir al más alto nivel. “Cada sacrificio valdrá la pena más adelante. El ser obediente, tarde o temprano, da resultados. Creo que estar tres meses fuera de casa, sacrificar tantas cosas, está valiendo la pena”, expresó el gimnasta, quien se mudó a Madrid en marzo de 2024 para entrenarse de manera intensiva.
El Triunfo en la Final
La final de barra fija fue un evento de altísima competencia. Ángel obtuvo una nota final de 14.533, con una ejecución de 7.933 y una dificultad de 6.600. Esta puntuación lo situó en el segundo lugar, solo por detrás del japonés Shinnosuke Oka, quien ganó el oro gracias a una mejor ejecución, pero empatando con él en la nota total. El podio lo completaron el chino Boheng Zhang y el taiwanés Tang Chia-hung, ambos con una puntuación de 13.966.
“Dios me prometió que me iba a dar ese triunfo que tanto anhelaba con el corazón, que no me preocupara que él iba a estar en todo momento y me iba a dar tranquilidad; me siento feliz de ver que la palabra del Señor se está cumpliendo hoy en día”, declaró emocionado Ángel en la zona de prensa tras recibir su medalla.
Reconocimientos y Agradecimientos
El éxito de Ángel no solo es fruto de su esfuerzo individual, sino también del trabajo en equipo junto a su entrenador, Jairo Ruiz, a quien considera como un padre. “Jairo es como mi papá, es un aprecio muy grande el que le tengo. Queríamos hacer la rutina completa, lo hice, no como estaba pronosticado, pero si la hacíamos completa, el resultado se daba. Estamos felices”, comentó el medallista.
El joven también expresó su gratitud a Dios, reconociendo que su fe jugó un papel fundamental en su triunfo: “Agradecerle a Dios, hice lo humanamente posible, fue voluntad de Él obtener esta medalla. Es un sueño cumplido, me siento muy feliz, a mi corta edad he logrado mucho, hoy logré hacer un buen trabajo, solo disfruté lo que más amo a hacer y gracias a Dios se dieron los resultados”.
Un Futuro Brillante
Con tan solo 17 años, Ángel Gabriel Barajas Vivas ya es considerado el mejor gimnasta de Colombia y uno de los más prometedores a nivel mundial. Su historia es un ejemplo de cómo la inspiración, el trabajo duro y la fe pueden llevar a alcanzar metas inimaginables. París 2024 es solo el comienzo de lo que promete ser una carrera llena de éxitos para este joven cucuteño que ha puesto el nombre de Colombia en lo más alto del deporte mundial.
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