También hay 60 fármacos desabastecidos o en riesgo de escasear, como los que se usan para el diagnóstico.
Los medicamentos escasos son para tratar cáncer, VIH e hipertensión, entre otros. FOTO JULIO CÉSAR HERRERA
La crisis por la escasez y el desabastecimiento de medicamentos continúa y aunque son varias las causas de esta emergencia –que afecta a miles de pacientes con enfermedades crónicas–, la problemática se incrementó en los últimos meses.
La crisis la reconoció el Instituto Nacional de Medicamentos y Alimentos (dependencia del Ministerio de Salud) al asegurar que, según el último registro que data del 14 de abril de este año, su Dirección de Medicamentos y Productos Biológicos tiene 3.906 solicitudes de trámites de registros sanitarios nuevos, además de las 17.769 solicitudes de trámites asociados a los registros sanitarios.
A este represamiento se le suman otro par de contingencias. Desde el punto de visto informático, en 2022 la página del Invima sufrió dos ciberataques que dejaron daños que aún se sienten. Como lo dijo el director de Medicamentos de esa entidad, Luis Guillermo Restrepo, a EL COLOMBIANO la semana pasada: “hemos tenido retrasos desde los dos ataques cibernéticos que nos hicieron y por otras fallas que se han presentado durante el restablecimiento”.
En medio de esta contingencia hay miles de colombianas afectadas, pues parte de los medicamentos desabastecidos son para tratar dolencias crónicas como la hipertensión, el cáncer, el VIH y enfermedades mentales–. Muestra de eso son los 5.562 nuevos casos de cáncer que se detectaron en el país en 2021, según el Instituto Nacional de Cancerología; o los 12.919 contagios nuevos de VIH que se registraron en 2022, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Uno de esos casos es el de Luis, quien tuvo que detener su tratamiento para el cáncer de próstata en Bogotá ante la falta de fármacos y la imposibilidad de comprarlos de su bolsillo, según contó en un caso reseñado por El País de España, medio al que el Invima le respondió a una solicitud de información sobre el trámite de medicamentos.
La presidenta de la Asociación Colombiana de Medicina Nuclear, Emperatriz Angarita, ha vivido esa escasez en Bucaramanga. Según le dijo a este diario, “una de las problemáticas para realizar el diagnóstico de cáncer es que las unidades donde las realizan no están recibiendo los insumos que se usan para hacerlo. Hay órdenes represadas para hacer esos exámenes porque no nos llegan insumos y eso en el paciente tiene un impacto gigantesco”.
Contó que “a un proveedor que se le vencen las licencias para comercializar sustancias, tiene que hacer una renovación que le puede demorar meses. Conocemos casos de algunos que están esperando renovar desde septiembre de 2021”.
No es nuevo, pero ha subido
Si bien pasaron seis meses de los ciberataques al Invima, aún la respuesta de su página es alarmante. Al ingresar a www.invima.gov.co el enlace redirecciona a una oficina virtual, en donde se pueden enviar solicitudes, consultar solicitudes y solicitar “vitales no disponibles médicos y reactivos de diagnóstico in vitro”.
Por otro lado, el listado oficial de medicamentos –del 17 de abril– no está disponible y solo se puede ver un “no encontrado. La URL solicitada no se encontró en este servidor” en inglés. El anterior a esa actualización data de diciembre de 2022 y señala que hay 33 componentes desabastecidos o en riesgo de desabastecerse, mientras que 70 están en monitorización.
La integrante del Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder, Claudia Vaca le explicó a EL COLOMBIANO que esta es “una alerta a nivel mundial desde hace cinco años”, pero que es una situación que “se agudizó mucho en la pandemia del covid-19 y entre 2022 y este año”.
Así mismo, añadió que las causas de que al escasez se mantenga desde alertas sanitarias desde 2012 son la preferencia de los proveedores por venderle a las farmacias, también otras “de largo plazo, como la ausencia de materias primas, y otras emergentes, como la pelea del Gobierno contra las EPS que pudo haber complicado el panorama, pues la reforma a la salud genera incertidumbre con las EPS, las cuales puede que sean más conservadoras en los pedidos de medicamentos que hacen”.
Lo cierto es que no es el momento de más certidumbre en el sector salud, que ahora toma un aire con un nuevo ministro de Salud, en cuyas manos estará, entre otros asuntos, poner orden en esta problemática.
EL COLOMBIANO buscó al Invima para conocer a qué se debe el represamiento de las solicitudes de registros sanitarios, pero no obtuvo respuesta.
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