Juan Carlos GarciaHerreros candidato a la alcaldía de Cúcuta. Foto cortesia
En un acto de protesta que busca llamar la atención sobre los problemas estructurales que aquejan al país, el candidato a la alcaldía de Cúcuta, Juan Carlos García Herreros, se ha unido al paro nacional de taxistas. La manifestación surge como respuesta a la creciente inconformidad con el gobierno por su aparente falta de acción para resolver las dificultades que enfrenta la nación.
García Herreros expresó su disgusto y malestar ante la situación actual, resaltando que el precio de la gasolina subsidiada en el departamento ha experimentado un aumento significativo en los últimos tiempos. Hace tan solo un año, el galón de gasolina subsidiada se situaba en $7.500, en contraste con los $11.500 actuales. La variación es aún más notoria en el caso de la gasolina no subsidiada, que ha llegado a los $14.000.
En medio de su participación en la protesta, el candidato cuestionó la ausencia de los subsidios prometidos por el presidente Gustavo Petro. Hizo hincapié en la necesidad de ser transparentes con la población y los sectores económicos del país, evitando la propagación de información falsa. García Herreros destacó que la falta de subsidios se hace evidente en áreas clave como el agro y la medicina, así como en el sector del combustible, que constituye un pilar fundamental de la economía nacional.
El candidato también planteó inquietudes acerca de los precios fijados para los productos, argumentando que estos están vinculados a una regla internacional que no refleja adecuadamente los costos de producción en Colombia. Esta situación, según García Herreros, contribuye a la dificultad de mantener un equilibrio económico y acentúa las tensiones en medio de la crisis actual.
La participación del candidato a la alcaldía de Cúcuta en el paro nacional de taxistas resalta la urgencia de abordar los problemas sistémicos que afectan al país. A medida que las voces de protesta continúan ganando fuerza, la necesidad de un diálogo constructivo entre el gobierno y los ciudadanos se hace cada vez más apremiante.
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