top of page
Foto del escritorPrensaFMSantader

¿Decepcionados? Congresistas que votaron por Petro ahora se alejan

Las reformas a la salud y política están rompiento la relación del Presidente con varios de sus aliados.



Recién transcurre el noveno mes de gobierno del presidente Gustavo Petro y su relación con el Congreso se ve amenazada por los partidos tradicionales que están en su coalición, y por disputas internas en otros ideológicamente afines a él.

A raíz de esto, se habla de un grupo de congresistas “decepcionados” o distanciados de su apoyo al mandatario en un momento en el que se juega importantes cartas en el Legislativo, en búsqueda de cumplir promesas y banderas de campaña reflejadas en las reformas a la salud, laboral, pensional y agraria.

No obstante, en este camino de buscar apoyos para las reformas –con especial hincapié en la de la salud– es donde algunos congresistas del partido Alianza Verde han tomado distancia y criticado las formas del Gobierno para alcanzar sus objetivos.

Una de ellas es la representante a la Cámara Catherine Juvinao, quien apoyó a Petro en segunda vuelta de las presidenciales y ha sido una voz crítica de la reforma política, por considerarla inconveniente por el transfugismo y la posibilidad de que los congresistas pudieran estar en el Ejecutivo; así como de la reforma a la salud, a la que señaló de inconstitucional por el trámite que se le dio en el Congreso y por presuntas presiones a los partidos para que la apoyen.

“No me quiero imaginar qué habrían dicho si fuera la esposa de Duque la que hubiera llegado al Congreso a incidir en medio del trámite de una reforma. Me parece que el gobierno está cruzando una línea muy peligrosa”, dijo tras el primer debate de ese proyecto.

En la misma vía, el senador Ariel Ávila, a pesar de ser un aliado de la Casa de Nariño en la política de “paz total”, ha criticado que el presidente use el llamado a movilizaciones para presionar al Congreso. “A mí no me preocupa que llame a las calles, sí que la calle sea usada para no reconocer mecanismos democráticos para irnos a una Asamblea Constituyente. Me parece una irresponsabilidad”, aseguró.

Incluso fue más allá y dijo que la reforma a la salud será para Petro lo que las objeciones a la JEP fue para el expresidente Iván Duque. “Si él no logra destrabar eso, sea cual sea el mecanismo, se le convertirá en un problema y se le paralizarán todas las reformas”, dijo.

Y es que la Alianza Verde es el reflejo de lo que ha causado el Gobierno en el Congreso: división. En esas toldas se dividen entre los leales a Petro –como el senador Inti Asprilla o el representante Santiago Osorio– y quienes tienen distancia en temas puntuales.

En el segundo grupo están la senadora Angélica Lozano y la representante Katherine Miranda. La primera recientemente dijo que “el diablo está en los detalles” refiriéndose a la reforma a la salud; y la segunda le dijo al presidente del Senado, Roy Barreras, que se preocupara “por las otras reformas que no van tan bien como el Plan (Nacional de Desarrollo)”, en mención tácita de la misma reforma.

El historiador y exconcejal Juan Carlos Flórez habló sobre estas diferencias entre parecidos y dijo que son legítimas, pero que esas prácticas que le critican al Gobierno seguirán “si el poder Ejecutivo en Colombia no rompe con esa nefasta tradición de que el que no tranza no avanza”. Así mismo, que “hay que ver cuánto es discurso y cuánto realidad, porque algunas de esas personas han respaldado a la alcaldesa de Bogotá que es señalada por concejales de su partido de no estar lejana a esas prácticas”.

Sin ir más lejos, lo que pasa con los desencantados del presidente Petro refleja cómo la búsqueda por sacar adelante un paquete de 30 proyectos en una poco tiempo está quebrando su coalición, y de pelea en pelea con los que más cercanía ideológica tiene. La pregunta es: ¿la cuña del mismo palo apretará lo suficiente para que el Gobierno redireccione los medios para el fin?

0 visualizaciones0 comentarios

Yorumlar


bottom of page