La situación de la malla vial en la ciudad de Cúcuta se encuentra en estado crítico, y la administración actual, encabezada por Jorge Acevedo como alcalde, parece no mostrar el más mínimo interés en abordar esta grave problemática que afecta a múltiples sectores de la población.
No se trata únicamente del deterioro evidente en barrios como Panamericano de la Comuna 6, sino que también afecta a zonas como Toledo Plata, Trigal del Norte, el Aeropuerto y los barrios de la comuna diez. Las vías, que más se asemejan a 'caminos de herradura', representan un desafío diario para los residentes de la ciudad.
El impacto de este descuido se siente en todos los aspectos de la vida cotidiana, desde el comercio y la movilidad hasta la educación e incluso el turismo en la zona. La falta de mantenimiento adecuado no solo obstaculiza el tráfico, sino que también pone en peligro la seguridad de quienes transitan por estas vías.
A pesar de las promesas y los proyectos presentados por la Alcaldía de Cúcuta, que supuestamente recuperarían 100 kilómetros de malla vial en la capital de Norte de Santander y su área metropolitana, la realidad es que estos planes parecen estancados en la etapa de propuestas. La ciudadanía se pregunta qué ha sucedido con la inversión de 3.300 millones de pesos destinados para modernizar la infraestructura vial y abordar los desafíos de movilidad, como parte del Plan de Movilidad Sostenible y Segura (PMSS) del Área Metropolitana.
La falta de acción por parte de las autoridades municipales no solo refleja una negligencia en la gestión de los recursos públicos, sino que también evidencia una falta de compromiso con el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Es urgente que se tomen medidas concretas para abordar este problema antes de que la situación empeore aún más y los costos para la ciudadanía sean aún mayores.