En el marco de las negociaciones de paz entre el Gobierno de Gustavo Petro y el Estado Mayor Central (EMC), el mayor grupo de disidencias de las extintas FARC ha renunciado al secuestro extorsivo. Este gesto ha llevado al Papa Francisco a pronunciarse fervientemente durante el Ángelus de este domingo, instando a la liberación "incondicional" de todas las personas actualmente secuestradas en Colombia.
"Les invito a unirse a mi oración por la liberación incondicional de todas las personas actualmente secuestradas en Colombia", expresó el Papa, destacando la importancia de este acto como un deber ante Dios. El Sumo Pontífice argumentó que esta liberación no solo cumpliría con un mandato divino, sino que también contribuiría a la construcción de un clima de reconciliación y paz en el país sudamericano.
La Defensoría del Pueblo de Colombia respaldó la petición del Papa al publicar un listado con 91 personas que aún permanecen en cautiverio en Colombia. Además, hizo un llamado urgente para que este tema sea prioritario en las mesas de diálogo entre el Gobierno y el EMC. En los primeros diez meses del año pasado, según la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), al menos 287 personas fueron secuestradas en Colombia, marcando el pico más alto desde la firma del acuerdo de paz en 2016.
El Papa Francisco no limitó su mensaje solo a Colombia; también instó a seguir rezando por la paz en otras partes del mundo. Mencionó específicamente la situación en Ucrania, Palestina, Israel y a nivel global. Su llamado resonó durante el Ángelus del 7 de enero, después de la Misa en la Capilla Sixtina, donde administró el Bautismo a algunos niños.
Durante su discurso, el Papa recordó la importancia del sacramento del Bautismo, enfatizando que a través de él, Dios entra en cada individuo, purificando y sanando el corazón del pecado. Destacó la transformación que este sacramento brinda al convertir a las personas en hijos de Dios, miembros de su familia y herederos del Paraíso. Finalmente, exhortó a cada creyente a conocer la fecha de su bautismo, considerándola como un nuevo cumpleaños y recordando la significativa conexión con el nacimiento cristiano.
En un mundo marcado por desafíos y conflictos, el Papa Francisco persiste en su llamado a la paz y la reconciliación, recordándonos la importancia de actuar en conformidad con la voluntad divina y fomentar la armonía en todas las naciones.