La escasez de algunos repuestos, el cobro de mano de obra para aseguradoras
y los altos índices de robo y accidentes han afectado su valor y golpean el bolsillo.
El precio de los seguros de vehículos es la segunda subclase que más se ha encarecido en Medellín en el último año, según cifras del Dane, la primera es la arracacha. FOTO SSTOCK
Al hablar de la subida de precios en Colombia lo primero que a muchos les viene a la cabeza es la comida. Pero, silenciosamente, hay otras categorías que también le están pegando al bolsillo y de las que no se habla tanto, como los seguros de los vehículos. Según Piedad Urdinola, directora del Dane, esta es una de las categorías que más ha encarecido en Medellín, con un 65,79% anual a abril.
Significa que ha incrementado más en estas montañas que en el país (donde el dato es 44,01%), y se explica por varias razones. Por ejemplo, la plataforma Compara, que permite contrastar los precios de los seguros, indica que “algunas aseguradoras establecen zonas de riesgo geográfico en función a la densidad de la población y el tránsito de vehículos de la ciudad”.
En ese sentido, “es lógico que mientras mayor cantidad de autos existen en las vías, mayores posibilidades hay de que ocurra un accidente. El precio del seguro para autos que circulan en las capitales es más alto que el de ciudades más pequeñas”.
Desde mano obra hasta gasolina
Particularmente en la capital antioqueña confluyen varios factores. La analista económica Claudia Bustamante asegura que los concesionarios, talleres certificados y establecimientos que trabajan con aseguradoras en general se están “peleando” la poca mano de obra disponible para el sector ofreciéndole buenos sueldos, los cuales se les terminan trasladando a las compañías de seguros.
Además, sigue habiendo demoras en la importación de repuestos para modelos que no son tan comerciales, lo cual genera un sobrecosto en las reparaciones, y por si fuera poco el aumento de los precios del combustible en los últimos meses se presenta como otro reto, en este caso para las grúas que deben movilizar vehículos siniestrados y pueden terminar operando a mayor costo.
Según Bustamente, también hay preocupación por el impacto que tendría la reforma laboral en los seguros, principalmente el Todo Riesgo, toda vez que con el recargo nocturno desde las 6:00 p.m. –como se pretende– el personal que está en los talleres después de esa hora “se volvería impagable”.
Todo eso, sin contar “el mal estado de las vías de la ciudad” y el crecimiento del fenómeno de los “robos parciales”, es decir, de farolas, retrovisores y varios accesorios más.
¿Qué dicen las cifras?
De acuerdo con datos recopilados por Fasecolda, gremio asegurador, el año pasado se registraron 57.884 víctimas de accidentes de tránsito en Medellín, de las cuales el 35% fueron mujeres y 65%, hombres. Además, el hurto tampoco dio tregua, pues en promedio se robaron 83 carros y 486 motos cada mes, según la Policía Metropolitana.
Todos estos factores han pesado en la balanza y, como asegura el portal Compara, las aseguradoras realizan cálculos basadas en cifras de las diferentes secretarias de movilidad del país sobre hurtos y siniestros que permiten precisar el riesgo al que se enfrentan los vehículos.
Como se mencionó, es el Seguro Todo Riesgo en el cual parecen presentarse los mayores incrementos. En redes hay usuarios que aquejan subidas hasta del 100% y lo cierto es que los valores del mercado dejan ver cobros más altos en Medellín que en el resto del país.
Por ejemplo, el Todo Riesgo básico para el Suzuki Swift, que fue el carro más vendido en Colombia el año pasado, registra un precio de $3.898.412 en una importante aseguradora; mientras que en Bogotá, la misma póliza se puede adquirir en $1.711.137.
Ahora, una cobertura media para ese mismo carro, que incluye asistencia de grúa por avería y accidente y respaldo ante daños a terceros o pérdida total, entre otros, tiene un valor de $10.867.918 en la capital antioqueña y de $5.733.723 en Bogotá.
Claro está que todo depende de la tasa de cambio, el suministro de repuestos, la oferta de vehículos y hasta el perfil del propietario, como recuerda Fasecolda.
En el caso del Soat, dice Cristian Franco, propietario de una Duster, el incremento no ha sido tan fuerte; él percibió un 30% más y pagó $530.000.
Según Claudia Bustamante, en medio de esta coyuntura varios conductores han optado por comprar el seguro más barato, que tiene menos cobertura, o algunos recurren a prácticas ilícitas como mentir sobre la zona de circulación del vehículo para que la póliza salga más barata.
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