El juicio contra el hijo del presidente Gustavo Petro se programó para el próximo 20 de noviembre. Junto a su exesposa, Daysuris Vásquez (que sí colaboró con la Fiscalía), es señalo de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
La Fiscalía, a través de Mario Burgos, presentará en noviembre los hechos y las pruebas por las que Nicolás Petro es procesado. FOTOS: Colprensa y tomada de Instagram @marioburgosfiscal
El hijo del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, enfrentará un juicio por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, delitos que habría cometido en medio de la campaña a la presidencia de su padre. La Fiscalía, luego de radicar su escrito de acusación, presentará en noviembre los hechos y las pruebas por las que el exdiputado del Atlántico es procesado. Tras un intento fallido de negociación con la justicia, el fiscal Mario Burgos acusará el 20 de noviembre, en una audiencia presencial, a Nicolás Petro Burgos. La diligencia se desarrollará en el Juzgado 2 del Circuito de Barranquilla. La acusación será clave no solo para el proceso penal de Nicolás Petro, sino para uno de los disciplinarios que se le sigue en la Procuraduría. Uno de los abogados de Petro, Nixon Torres, le explicó a Colprensa que el caso que la Procuraduría maneja contra Nicolás respecto a la entrada de dineros sucios a la campaña de Gustavo Petro está ligado al avance del proceso penal. Así, mientras no se pruebe judicialmente que el primogénito del presidente recibió el dinero y se quedó con él, el Ministerio Público no podrá avanzar en la investigación. Sin embargo, el ente de control adelanta otro proceso disciplinario por once contratos firmados por la fundación Conciencia Social, cuyo valor ascendió a los seis mil millones de pesos. Los convenios le permitieron a Nicolás Petro Burgos y Daysuris Vásquez, presuntamente, enriquecerse de manera irregular. Torres explicó que en ese aspecto en específico la Procuraduría tiene cómo indagar. El fiscal Mario Burgos, por su parte, tendrá que demostrar que Nicolás y Daysuris aumentaron su patrimonio en más de $1.053 millones sin poder justificar de dónde provinieron, aunque se tienen indicios de que llegaron de Samuel Santander Lopesierra, el exnarco conocido como “El Hombre Marlboro” al que el Consejo Nacional Electoral (CNE) le revocó, este miércoles 27 de septiembre, la candidatura a la alcaldía de Maicao, en La Guajira. Además de los aportes de “Santa” Lopesierra, a las arcas de Nicolás Petro y su entonces esposa, Daysuris Vásquez, habría entrado dinero del los empresarios Alfonso “El turco” Hilsaca, quien está en juicio por homicidio y concierto para delinquir, y el cucuteño Óscar Camacho. De acuerdo con lo que el mismo Petro Burgos aceptó, parte del dinero entró a la campaña presidencial de su padre, Gustavo Petro, y otra funcionó para incrementar su patrimonio. No obstante, aclaró que el entonces candidato, ni la campaña, ni el Presidente supieron de sus manejos. Su confesión en ese momento, de acuerdo con expertos en derecho penal, no lo incrimina ni tumba su presunción de inocencia, por lo que la Fiscalía será la encargada de probar en el juicio si su tesis es cierta. Nicolás Petro, junto a sus nuevos abogados, Nixon Torres y Stewing Arteaga, tendrán que defenderse ante los señalamientos del ente investigador, dado que la colaboración que había empezado no llegó a buen puerto. “Aportó información relevante que hasta el momento la Fiscalía desconocía acerca de la pasada campaña presidencial del actual presidente, Gustavo Petro Urrego”, había dicho en agosto el fiscal Mario Burgos. Tanto Nicolás Petro como Daysuris Vásquez permanecieron la primera semana de agosto en el búnker de la Fiscalía de Bogotá, a donde fueron trasladados luego de que se ordenó su captura por solicitud del fiscal Burgos. Luego de ser dejados en libertad, por parte del juez 74 de garantías de la capital, volvieron a Barranquilla, donde ahora el exdiputado aguarda por su juicio. “Hoy inicia la lucha de mi vida, sabia que la Fiscalía de Barbosa no era de fiar y hoy lo demostraron”, respondió el exdiputado a través de su cuenta de X (antes Twitter). “Me han presionado hasta el límite con la única intención de convertirme en un arma contra mi padre”, mencionó. La Fiscalía no se ha pronunciado frente a las etapas siguientes en el proceso para Day Vásquez, quien se encontraba negociando con la justicia desde antes de su aprehensión. Vásquez buscó un principio de oportunidad. Colprensa
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