A corte del 29 de abril, 30 municipios de Norte estaban libres de COVID./
El pasado viernes, la Organización Mundial de la Salud informó que la emergencia sanitaria ocasionada por la COVID-19 había llegado a su fin.
El anuncio fue hecho por el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, director general de la OMS, quien aclaró que esto no significa que la COVID-19 ha acabado, pues se trata de un virus que llegó para quedarse y ahora será responsabilidad de cada territorio integrar las actividades de vigilancia y respuesta para controlar el brote de la enfermedad.
En Norte de Santander nadie olvidará aquel 15 de marzo de 2020 cuando el Instituto Departamental de Salud reveló que el coronavirus oficializaba su presencia en el departamento con un caso en la ciudad de Cúcuta. A partir de entonces, todo cambió.
Los ciudadanos tuvieron que confinarse en sus viviendas, lejos de las oficinas, escuelas, colegios, universidades, discotecas, gimnasios, parques, escenarios deportivos, conciertos, bares, restaurantes, y hasta de sus propias familias. Nada volvió a ser igual.
El lavado de manos, el gel desinfectante, el alcohol y los tapabocas se convirtieron en los protagonistas de una pandemia que el mundo tuvo que enfrentar en medio del miedo y la incertidumbre.
Hoy, 3 años después, el panorama en Norte de Santander causa tristeza: la COVID cobró la vida de 5.201 personas y contagió a 125.423 personas, según el último reporte emitido por el IDS a corte del 29 de abril de 2023.
Vacunación
Pero todo comenzó a cambiar cuando a Norte de Santander llegaron las vacunas contra la COVID-19, las cuales permitieron mitigar la propagación de la enfermedad y salvar miles de vidas.
El 18 de febrero de 2021, la capital nortesantandereana recibió 1.346 dosis enviadas por el Ministerio de Salud y Protección Social, para inmunizar inicialmente al personal de la salud y, luego, poco a poco, se fueron activando las demás etapas en las que adultos, adultos mayores, niños y jóvenes comenzaron a ser vacunados.
Aunque en un principio todos querían inmunizarse, a medida que los casos fueron disminuyendo, las personas perdieron el interés en adquirir los biológicos, lo que impidió que muchos municipios, entre esos Cúcuta, alcanzara las metas de vacunación.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, en la región se ha logrado aplicar más de dos millones ochocientas mil dosis en los 40 municipios. Ahora queda en manos de cada ciudadano cuidarse y cuidar a los demás, para evitar nuevos brotes de esta enfermedad.
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