El Papa sobrevoló la amplia explanada del santuario y tras aterrizar recorrió en "papamóvil" la zona donde, según la tradición católica, la Virgen María se apareció a tres niños en 1917. Luego regresó a Lisboa para la vigilia que precederá a la misa final de la Jornada Mundial de la Juventud.
El papa Francisco hizo una rápida visita el sábado al santuario de Fátima, en el centro de Portugal, donde fue recibido por unos 200.000 fieles antes de regresar a Lisboa para la vigilia que precederá a la misa final de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Tras aterrizar a bordo de un helicóptero del ejército del aire portugués, Jorge Bergoglio, de 86 años, recorrió en "papamóvil" la explanada que rodea la pequeña capilla que marca el lugar donde, según la tradición católica, la Virgen María se apareció a tres niños en 1917. Sonriente, el papa detuvo su comitiva en varias ocasiones para bendecir a bebés y niños que eran alzados hasta él por los fieles, y saludó a miles de personas que le esperaban tras las vallas de seguridad, antes de rezar el rosario con jóvenes enfermos, discapacitados y prisioneros. "La Iglesia no tiene puertas, para que todos puedan entrar"Francisco
Aquí, unos 130 km al norte de Lisboa, la Virgen María habría realizado seis apariciones a los pequeños pastores, en las que les habría confiado tres secretos, incluyendo una visión considerada profética del atentado perpetrado contra el papa Juan Pablo II más de 60 años después. Tras haber pasado alrededor de dos horas en Fátima, que figura entre los santuarios marianos más visitados del mundo, el Papa regresó en helicóptero a Lisboa, donde aterrizó sobre las 10.45 GMT (7.45 de la Argentina). No era la primera vez que Bergoglio visitaba como Papa este famoso santuario, donde ya estuvo el 13 de mayo de 2017 para la multitudinaria canonización de dos de los pastores, a la que acudieron unos 500.000 peregrinos. La visita del Papa a Portugal
Francisco está desde el miércoles en Portugal, donde cumple una cargada agenda dentro de la JMJ de Lisboa, compuesta por numerosos encuentros festivos, culturales y espirituales en los que participan miles de jóvenes católicos de todo el mundo. Desde el comienzo de su visita, la más larga de un pontífice al país, el Papa argentino abordó cuestiones como la ecología, la guerra en Ucrania o el dolor de las víctimas de abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia. Una colorida marea de peregrinos inundó las calles de Lisboa estos días, especialmente numerosa en los actos celebrados el jueves y el viernes en un céntrico parque, donde llegaron a concentrarse 800.000 personas el viernes, según las
autoridades. La cifra podría alcanzar el millón durante la vigilia que se celebrará el sábado por la noche a las puertas de Lisboa, en un gran parque habilitado para la cita en el terreno de un antiguo vertedero situado a orillas del estuario del Tajo.
Foto AFP
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