La nueva masacre en Colombia ocurrió en las zonas conocidas como Bodega India y la vereda El Cartucho, informó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Hasta este miércoles por la mañana, las identidades de las víctimas no habían sido entregadas por las autoridades de ese departamento, otrora bastión de las desmovilizadas Farc, pero todavía bajo el influjo de todo tipo de grupos armados al margen de la ley.
Hoy, según Indepaz, delinquen en esa sección del país grupos como ‘Los Puntilleros’, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC, o Clan del Golfo) y reductos de los frentes Primero y Séptimo de las disidencias del Bloque Suroriental de las Farc, lo que muestra el alto grado de inseguridad que soportan los habitantes de ese departamento.
El coronel Fernando Antonio Díaz Muñetón, comandante de la Brigada 22 del Ejército, citado por Caracol Radio, dijo que las responsables de esta masacre serían las disidencias de las Farc que en esa zona del país encabeza alias ‘Gentil Duarte’. “Aquí tenemos que es materia de investigación si estos sujetos fueron asesinados por conductas directamente que tienen que ver con la situación del narcotráfico”, dijo el oficial en un audio reproducido por la emisora.
La crítica situación en el país planteada por la permanente ocurrencia de masacres hizo que, a mediados del mes pasado, José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch (HRW), asegurara que Colombia “sufre número de masacres similar al de antes del proceso de paz”.
La Defensoría del Pueblo ya había emitido la alerta temprana 005/19, en la que advirtió de la expansión de los grupos armados en el Guaviare, lo que implicó un incremento de las restricciones a la movilidad de la población civil y de los casos de reclutamientos forzados, asesinatos selectivos, desplazamientos forzados, amenazas, extorciones y desapariciones forzadas.
“La regionalización de la presente alerta obedece a las trayectorias de expansión de los Frentes disidentes de las FARC-EP sobre los territorios rurales de San José del Guaviare, Retorno y Calmar a partir del año 2017, y a las dinámicas de acción propias de los grupos posdesmovilización en estos territorios señalados”, dice en uno de sus apartes la alerta de la Defensoría.
Para la época de emisión de la alerta temprana, la Defensoría advirtió del incremento de los combates en esos tres municipios, “a la par de las consecuencias bélicas derivadas de atentados con Artefactos Explosivos improvisados (AEI), así como incidentes y accidentes con minas antipersonal (MAP)”.
Así mismo, estableció que los grupos posdesmovilización de las AUC “se presentan de forma dispersa y aparentemente no articulados entre sí”, aunque “se pueden observar rasgos comunes entre esas agrupaciones en los municipios alertados, en especial en lo que concierne a su propósito de fortalecimiento económico y de mantenimiento del statu quo económico, político y social”.
Con información de Pulzo
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