Yerdy Johan Marín Romero viajó a la capital nortesantandereana creyendo que todos los delitos en los que presuntamente participó en otros departamentos del país todavía no eran conocidos por las autoridades y mucho menos que tendría una orden de captura en su contra.
Por esa razón, cuando vio a varios uniformados adscritos al cuadrante del barrio Toledo Plata pidiendo el número de cédula a las personas que transitaban por el sector para verificar los antecedentes personales, no dudo en dar la suya sin saber el proceso judicial en su contra.
Los policías, una vez verificaron los datos del hombre, vieron que tenía una orden de captura por un juzgado, en Bogotá, para responder por los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación y porte de armas de fuego o municiones, terrorismo y tráfico y porte de estupefacientes, por lo que de inmediato lo esposaron y trasladaron a una estación policial.
“A raíz de que salieran tantos delitos, ahora están es verificando cuándo se le imputaron, en qué lugar y cuál sería la relación que tendría el detenido con ellos. Lo que se ha establecido es que, al parecer, el hombre era investigado por acciones delictivas presentadas en la zona fronteriza de Arauca y haría parte de la disidencia de las Farc en ese territorio”, explicó una fuente judicial cercana a la investigación.
Y aunque, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) aseguró que el hombre hasta ahora no habría cometido ningún delito en la ciudad, no se descartan que estuviera planeando adelantar cualquier acción delictiva.
“El grupo armado ilegal al que es señalado Yerdi Johan de hacer parte, era conocido por delinquir en Meta, Guaviare, Vichada, Vaupés y la frontera con Venezuela, su accionar delictivo estaba enfocado a la extorsión de comerciantes y ganaderos por lo general, por lo que podría tener nexos directos con estos delincuentes para hacer acciones delictivas en la ciudad”, explicó la fuente judicial.
El hombre fue trasladado a las autoridades competentes para materializar la orden de captura y ser escuchado en audiencias preliminares.
“Marín Romero tiene 26 años, por lo que ahí vemos que los grupos armados ilegales siguen reclutando desde muy jóvenes a los nuevos militantes, porque para tener concierto para delinquir agravado y terrorismo en su historial, tuvo que estar vinculado a eventos muy graves en esos departamentos”, concluyó la fuente.
Fuente : https://www.laopinion.com.co/
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