En un partido emotivo. El Oporto derrotó a la Juventus por 2-1 en condición de local. Los goles del elenco portugués fueron de Taremi y Marega; por los italianos descontó Federico Chiesa. Matheus Uribe jugó los 90; mientras que Luis Díaz ingresó a los 57.
En la previa era un partido atractivo y en las casas de apuestas, Juventus era el favorito a quedarse con la ida. Sin embargo y muy temprano Taremi abrió el marcador tras un error garrafal entre el portero Szczesny y el uruguayo Rodrigo Bentacur. Se confiaron en exceso saliendo con pelota al piso peor no fueron precisos y eso lo aprovechó el iraní.
Juventus adelantó las líneas y salió a buscar el empate, pero el local tuvo un gran primer tiempo en el que supo bloquear la salida de los italianos y corto sus circuitos. En palabras de potrero: lo anuló. Acá Matheus Uribe tuvo en papel fundamental. Fue la aduana de los portugueses, corrió todo y supo cortar con "faltas tácticas" los avances.
Para el complemento, Juventus volvió a salir dormido y eso lo aprovechó el Oporto para poner el segundo. Toda la defensa parpadeó, salió con el motor apagado del vestuario y ese gol los dejó tambaleando. No se pudo reponer. Ni siquiera Cristiano Ronaldo.
Apenas a los 82 minutos, Federico Chiesa descontó para los italianos y le dio vida para el cotejo de vuelta. Apenas bajó la guardia el local, la Juventus lo supo aprovechar. De ahí en adelante fue más de lo mismo y acá sufrió la ausencia de Cuadrado el elenco de Pirlo. No tuvo nadie que rompiera las líneas con velocidad o sorpresa.
En dos semanas se jugará la vuelta. Juventus tiene tiempo para componer el camino y recuperar a varios lesionados. No sólo Juan Guillermo Cuadrado sino también hombres vitales en defensa con Chiellini y Bonucci.
Fuente: MARCA