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  • Foto del escritorRommer Velasquez

Ministro de Medio Ambiente de República Dominicana habría sido asesinado por un amigo cercano

La consternación y el duelo han sido protagonistas hoy en República Dominicana. En la mañana de este lunes 6 de junio se conoció la noticia del asesinato de Orlando Jorge Mera, quien se desempeñaba como ministro de Medio Ambiente, un hecho que estremeció al país por la violencia y crudeza con que fue cometido.


Según informaron los medios de comunicación dominicanos, Mera fue atacado con un arma de fuego mientras se encontraba en su despacho. Los trabajadores del Ministerio fueron evacuados y en el lugar se hicieron presentes varias ambulancias y efectivos de la Policía.


Bajo la custodia de la Policía y el Ministerio Público de República Dominicana permanece retenido el presunto asesino del funcionario. Así lo declaró el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, citado por la AFP.


“Miguel Cruz, la persona identificada como la que disparó, era un amigo personal del fallecido ministro”, añadió.


De acuerdo con las primeras versiones conocidas, Cruz habría ingresado a la oficina de Mera sin ningún problema, ya que se conocían desde la infancia y su presencia no despertaba sospecha.


El presunto asesino habría ingresado a la oficina de Mera e interrumpido la sesión semanal que sostenía el jefe de cartera con su equipo del Ministerio. Las declaraciones, que fueron entregadas por fuentes de la cartera a la AFP bajo reserva, aseguraron que el agresor atacó a Mera, propinándole varios impactos de bala.


La prensa dominicana ha seguido de cerca los avances conocidos en la investigación sobre el asesinato del ministro de Medio Ambiente, Jorge Mera. Recientemente, según informaron los medios locales, fue detenido Miguel Cruz, un amigo cercano de la familia del funcionario, quien hasta el momento es el principal sospechoso de las autoridades.


En un video compartido en redes sociales y por los periódicos de la región, se observa el momento en que Cruz es capturado, luego de huir de la escena del crimen y refugiarse en una iglesia a 2,4 kilómetros de las instalaciones del ministerio. Durante la captura, se escucha cómo algunos espectadores le gritan: “¡Asesino, asesino!”.


Según detalló la Fiscalía, que ya prepara la presentación de cargos ante los tribunales, en las horas que Cruz permaneció recluido en el recinto religioso, le entregó a un cura el arma homicida y le manifestó ser culpable de un crimen, absteniéndose de mencionar el nombre de su víctima.


Al ser contactado por un fiscal, vía telefónica, la única solicitud del victimario fue que se le respetara la vida, precisó la AFP.


Como señaló el canal Teledos, inmediatamente el presunto agresor fue transportado a una cárcel, escoltado por las autoridades y vistiendo un chaleco antibalas. Las imágenes fueron compartidas en redes sociales.




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